Aceite verdial

La aceituna del Aceite Verdial figura entre las 1000 variedades de aceitunas cultivadas en el mundo. Pero hay una variedad de aceitunas que se cultivan sólo en la Axarquía: la verdial de Vélez-Málaga.

El Aceite de oliva Virgen Extra del Puente Don Manuel se elabora con aceituna verdial de Vélez-Málaga. Como ya hemos mencionado, es una variedad exclusiva y autóctona de la Comarca de la Axarquía Malagueña. La aceituna verdial se mantiene de color verde estando aun madura, a lo que debe su nombre (La palabra “verdial” procede del latín “viridis”, que significa “verde, vigoroso, joven, vivo”).

La aceituna verdial puede destinarse tanto a la producción aceite como a aceituna de mesa. El aceite de oliva que se obtiene de la aceituna verdial es dulce y afrutado, que se vuelve suave con el tiempo, sin sabor amargo y rico en ácido linoleico.

El olivo verdial tiene una alta producción y su maduración es media-tardía, se recolecta muy tarde, entre diciembre y abril.
La verdial es una de las aceitunas de mayor riqueza grasa a pesar de su tamaño pequeño y es destacable su alta resistencia al desprendimiento.
El aceite verdial es el oro líquido de la Axarquía que destaca por su suavidad, su frutado, sin ningún tipo de amargor ni picor.
Este aceite es ideal para consumirlo en crudo, en ensaladas o en asados de pescado o carne.

El aceite de oliva se distingue de otros aceites vegetales en que se obtiene de un fruto, en este caso, la aceituna, y no así de una semilla.
La etimología de “aceite de oliva” ofrece una idea de la historia y procedencia de esta grasa de origen vegetal. En castellano “aceituna” y “oliva” son sinónimos, pero su origen es diferente.

La palabra “oliva” procede del griego clásico, y derivó al vocablo latino “óleum”, “oli” en las lenguas romances, “oil” en inglés y “öl” en alemán. En cambio, la palabra “aceite”, proviene del vocablo hebreo “zait” que derivó al árabe como “zaitum”.
Así, el origen de la palabra “oliva” está unido tanto a los pueblos del norte mediterráneo como a los mediterráneos orientales y meridionales, Por tanto, de una forma u otra, zonas bañadas por el mar mediterráneo.

El poeta Homero, hace miles de años, se refirió al aceite de oliva como “oro líquido”. Este aceite se constituyó desde entonces en uno de los elementos principales de la Dieta Mediterránea, la cual, es importante recordar, está reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Fue durante la época del Imperio Romano cuando la producción, el comercio y el consumo del aceite de oliva alcanzó su mayor esplendor. Así, con la ocupación romana de Hispania, la producción olivarera se extendió en mayor medida en este territorio.

El cultivo del olivar ya había sido introducido en España por los Fenicios y los Griegos, pero no cabe duda de que con la llegada del Imperio Romano cobró mayor importancia. En esta época la Baetica, lo que actualmente conocemos como Andalucía, fue el principal territorio productor de aceite de oliva. Era. De hecho de los aceites mejor valorados de la época, por lo que millones de vasijas de aceite eran importadas desde Hispania al resto del Imperio.